Advierten sobre un “proyecto siniestro” para crear una OTAN en el Atlántico Sur que compromete la soberanía nacional
En una entrevista en el programa “Con Fundamento Kriollo” de Radio Lateral, el sociólogo y periodista Darío Bursztyn realizó un profundo análisis geopolítico, alertando sobre lo que calificó como un “proyecto siniestro” que avanza sobre la soberanía nacional. Bursztyn detalló los intentos históricos y actuales de potencias extranjeras por establecer una organización similar a la OTAN en el Atlántico Sur. El punto de partida fue una reunión reservada de la embajada británica: “La embajada británica convocó, vos lo leíste, por eso estamos hablando de esto, convocó a miembros de las Fuerzas Armadas Argentinas a un encuentro reservado donde van a discutir estrategias de combate”.
Bursztyn trazó un hilo histórico que se remonta a 1956, apenas un año después del derrocamiento de Juan Perón, cuando la Marina argentina impulsó un acuerdo con Brasil y eventualmente Chile para una defensa del Atlántico Sur. “¿Por qué le serviría a los británicos y los norteamericanos? tener una prima hermana de la OTAN, organización del Tratado del Atlántico Norte en el Atlántico Sur”, se preguntó. La respuesta, según su análisis, se encuentra en la Antártida y sus recursos: “El Tratado Antártico va a ser eh revisado en 2048… la mayor reserva mundial de agua dulce, pero cuando te digo la mayor es a una escala La el 70% del agua dulce del mundo está en la Antártida”.
El analista conectó este interés histórico con acciones concretas del gobierno actual de Javier Milei. Señaló la reactivación de la base naval integrada de Ushuaia, un proyecto iniciado durante el gobierno de Mauricio Macri, congelado por Alberto Fernández y “revivido con mucho fertilizante por la actual gestión de Javier Milei”. Bursztyn fue contundente: “Ese reflote tiene que ver con el interés puntual que tiene el Pentágono, o sea, que tiene la lo que sería el Ministerio de Defensa norteamericano en tener en Tierra del Fuego, que es la puerta de la Antártida. tener una base eh en Tierra del Fuego”.
La visita de altos mandos militares estadounidenses fue otro eslabón clave en su explicación. “Alvin Holsey, un militar de altísimo rango del Pentágono, se reunió con Javier Milei para fortalecer la cooperación militar entre Argentina y Estados Unidos”. Y agregó: “¿Qué hizo Alvin Holsey, este generalísimo del comando del Pentágono, después de estar en Casa Rosada? viajó a Ushuaia a visitar la base integrada. ¿Por qué? Porque lo que les interesa es avanzar en ese proyecto”.
Los recursos naturales y los intereses económicos son, según Bursztyn, el motor detrás de esta estrategia. Puso el foco en el nuevo embajador británico: “David S. Cairns… ¿Qué función cumplía antes de ser el embajador británico en Buenos Aires?… Fue el vicepresidente de una petrolera… vicepresidente de una petrolera. ¿Cuál es la especialidad de esa petrolera? la explotación de hidrocarburos offshore, o sea, en altamar”. Reveló que esta petrolera, Equinor, “tiene concesiones para explorar hidrocarburos en la plataforma continental argentina” y opera en “la cuenca Malvina oeste frente a Tierra del Fuego”.
Frente a este escenario, Bursztyn destacó la existencia de un marco legal alternativo para la paz: “Hay una organización… que se llama Claro, zona de paz y cooperación del Atlántico Sur. Existe de verdad. desde hace casi cuatro décadas”. Sin embargo, advirtió sobre las consecuencias de ceder soberanía, refiriéndose a la ley de grandes inversiones (RIGI): “nuevamente la Argentina se somete a los tribunales de Estados Unidos”. Su conclusión fue pesimista respecto al aprendizaje histórico: “56, 76, 90 al 94 y ahora de vuelta. Y mientras tanto pagamos, pagamos, pagamos solo que cada vez, no solamente pagamos, sino cada vez cedemos más territorio, soberanía y recursos”.
