Análisis furioso: Gustavo Rosa arremete contra el gobierno de Milei, sus votantes y la situación internacional
En su columna “Panorama Político” en Radio Lateral, el licenciado Gustavo Rosa desde Rosario descargó una crítica visceral contra el gobierno de Javier Milei, al que calificó de “avanzada destructiva” avalada por los votos del 26 de octubre. Su análisis, de tono encendido, abarcó desde política internacional hasta reformas laborales y educativas.
Rosa inició refiriéndose al conflicto con Venezuela, tildando a Trump y a Milei de “personajes absurdos”. Acusó al presidente argentino de “habilitar que Estados Unidos invada con su bandera todos los países latinoamericanos” y lanzó un dardo a los votantes: “Esto lo habilitaron los estúpidos votantes del veintiséis de octubre, hay que decirlo”.
Con un lenguaje sin tapujos, se refirió a la entonces ministra Patricia Bullrich y su proyecto de reforma penal: “La inefable, la inmunda Patricia Bullrich (…) presenta un proyecto (…) se van a endurecer penas para homicidios, robos, narcotráfico, ¿Pornografía infantil? No”. Y agregó: “Tienen una obsesión (…) las penas solamente para los delincuentes y para los kirchneristas”.
El columnista citó con indignación el informe del Comité contra la Tortura de la ONU que alerta sobre retrocesos en derechos humanos en Argentina, y la respuesta del gobierno que lo tildó de “influido por grupos kirchneristas”. “Contrapone a las torturas en cárceles, violaciones, falta de atención médica, el vacunatorio VIP. ¿Cómo puede una persona tan ignorante, bruta y estúpida estar a cargo de un Ministerio de Seguridad?”, exclamó.
Sobre la reforma laboral, Rosa fue contundente: “La mayor bestialidad (…) es la descentralización del convenio colectivo de trabajo”. Criticó el “banco de horas” porque “elimina las horas extras” y habló de un “régimen casi esclavista, muy propio de los ancestros de Patricia Bullrich que vendían esclavos”.
Al abordar la reforma educativa, su tono se volvió aún más alarmista: “Lo que se viene ahora es horripilante”. Afirmó que el proyecto “va a convertir a nuestra educación argentina en una mercancía más” y que promueve “la competencia entre establecimientos” y “la educación en casa”, lo que calificó como un retorno al siglo XIX.
Rosa cerró su columna con un mensaje pesimista y una advertencia: “Este gobierno va a beneficiar a un diez por ciento que no necesita absolutamente nada para debilitar, para precarizar, para indignificar a gran parte del pueblo argentino”. Y finalizó: “No quiero ser pesimista, pero no me sale otra cosa porque no hay plafón para el optimismo”.
