
Mariano Cabral traza el puente histórico entre las revoluciones radicales, FORJA y los orígenes del peronismo
En su columna “Pasado de Revoluciones” para Radio Lateral, el historiador Mariano Cabral analizó las conexiones entre el radicalismo de principios del siglo XX y la gestación del peronismo, enfocándose en los levantamientos radicales contra la “Década Infame” y el posterior rol de FORJA. “Las vertientes que van desde el radicalismo del peronismo son múltiples, no son muchas, no es una sola, no es FORJA, por ejemplo, que es la más conocida”, inició Cabral, ampliando la perspectiva histórica.
El historiador se remontó a la tradición revolucionaria de la UCR y al papel de militares con mentalidad nacional. “Pensaba, por ejemplo, en esto de las revoluciones radicales se ve el papel que juegan, eh, sectores del Ejército, sobre todo del Ejército, no? Que están muy emparentados a las tradiciones nacionales”, explicó, citando a los hermanos Montes, fundadores del GOU, como un ejemplo de ese cruce.
Cabral relató con detalle el último levantamiento radical de 1933, liderado por el coronel Roberto Bosch, que involucró a civiles y militares y tuvo epicentro en el Litoral. “En ese grupo, entre los soldados que el coronel Bosch lleva a la toma de paso de los libres, hay un joven radical que se había vinculado a la línea Irigoyenista (…) ese fue el día no muy recordado por todos en que Arturo Jauretche (…) le debió la vida a Edelmiro Farrell”, narró, destacando una anécdota crucial.
Tras el fracaso de esa revolución, Jauretche y otros radicales nacionalistas, estando presos, comenzaron a gestar lo que sería FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina). “Forja cumplió sobre todo un papel de propaganda, diríamos de divulgación, de debate político”, señaló Cabral, y recordó su consigna: “Somos una Argentina colonial. Queremos ser una Argentina libre”.
El historiador describió el acercamiento natural de los forjistas al entonces coronel Perón a partir de 1943. “Los hombres de forja se van a acercar a Perón. El propio Jauretche va en algún momento a a buscar, armarle a Perón su base política”, afirmó. Cabral también mencionó la admiración de Perón por Raúl Scalabrini Ortiz y su obra sobre los ferrocarriles.
Cabral concluyó que el peronismo actuó como un receptáculo de esta corriente nacionalista del radicalismo. “El peronismo va a ser un lugar que va a recepcionar a, sobre todo al ala nacionalista del radicalismo. En cambio, el ala liberal va a ser contraria”, sintetizó, cerrando un relato que entrelaza insurrecciones cívico-militares, formación doctrinaria en la cárcel y la construcción de un nuevo movimiento político masivo.



