Desde este lado

¿Quién podrá ayudar al comedor Ñande Gurises?

Locales jueves 18 de noviembre de 2021

Viaje al corazón de El Porvenir II. La historia de un comedor que brinda respuesta a niños del barrio desde hace 16 años, pero que actualmente solo recibe asistencia municipal para cubrir dos días de la semana. Elena Martínez es su fundadora y se siente abandonada por la actual administración.

Por Sergio Centenaro

Barrio El porvenir II, populoso, obrero, humilde y en expansión. Nadie tiene allí precisiones claras de cuando se podrá honrar el nombre que ostenta, con visos esperanzadores o positivos. En barrio El Porvenir II, se puede apreciar algo de la presencia municipal o provincial con el nuevo Centro de Atención Primaria de la Salud, los nuevos contenedores de basura desperdigados a lo ancho de la comunidad, pero sin mayores perspectivas de crecimiento en materia de seguridad social, empleo y educación.

No hablamos solamente de la suerte de los vecinos de El Porvenir II. Estamos hablando de decenas de conglomerados urbanos dentro de Posadas que ven resignar su futuro a cuentagotas, a medida que los años se escurren de sus manos sin que obtengan de ellos, más derechos, mejor vivir, o solidaridad.

Elena Martínez, administra desde el año 2005 un comedor llamado “Ñande Gurises”, lote 6, manzana E, del barrio El Porvenir II. Inició el proyecto del comedor junto a otros papás, cuando todavía eran muchas menos familias que hoy. La necesidad de crear un comedor era la misma que hoy la obliga a mantenerlo abierto. Así comenzó, tocando puertas, haciendo notas y aunque se le cerraban puertas, no resignó el proyecto y empezó a vender rifas para reunir fondos. De esta forma, Elena consiguió los primeros dineros para cocinarle a los niños del barrio. Al principio, surgió como merendero al que le agregaba una cena, cada vez que los suministros lo permitían.

Vamos a reproducir la conversación que mantuve con esta heroína silenciosa de nuestra ciudad. Elena, es todo para más de 100 niños. Perdió a su esposo en 2017, tiene bajo su cuidado a uno de sus hijos con discapacidad. Aun con esas adversidades, Elena no duda en tomar colectivos, acarrear bolsas de alimentos a pie, si eso le permite contar con ese plato de comida que tantos niños imaginan antes de acostarse a dormir.

  • Y los chiquititos, los niños que se acercan, me imagino todos en edad escolar, tienen la necesidad de comedor. ¿Hay en si una real necesidad de trabajo para los vecinos de El Porvenir II?

Hay necesidad de trabajo, todos los chicos que yo tengo acá, que vienen a retirar la comida, porque ahora yo estoy entregando la comida por el tema del covid por este momento.  Sino es siempre venir los chicos y comer porque así me siento yo también tranquila porque ellos están comiendo y hay muchos chicos que de eso dependen la comida diaria. Porque en la escuela no están dando absolutamente nada.

  • La primera pregunta que le hice hoy después de golpear las manos es si el municipio está presente, si se siente la presencia de la municipalidad aquí en El Porvenir II

Yo de mi parte, le voy a decir desde mi punto de vista, no. Estamos como más allá de todos los proyectos que hay acá. Bueno, ahora, porque sí o sí tienen que hacerlo. Pero yo como veo, vivo como una ciudadana de acá, de este barrio, yo siento que estamos todos acá abandonados. Porque realmente, se mejoró un poco, pero a consecuencia de hacer notas, pedir para que esto se mejore.

Yo tengo este comedor que pertenece también a la municipalidad y me traen para dos veces la comida y tengo 100 niños, tengo todo anotado en un cuaderno.

  • ¿Y cómo hacen para comer toda la semana?

Y, pido, pido. Pido a la gente. Se acercan personas anónimas y que algunos no dejan nombre, algunos sí dejan. Bueno, traen 5 kilos de arroz. Yo no cocino con 5 kilos de arroz, yo tengo una olla de 100 litros. Yo cocino con 7 u 8 kilos de arroz, más todas las verduras. A veces la comida no tiene verdura

  • Ocho kilos de arroz…

Para una comida, 8 kilos de arroz para una comida. Son 100, lo tengo que hacer, porque yo acá no puedo dar por porción, una espumadera, una porción no. Acá los chicos comen por la cantidad de platos que se les sirve. Porque ahí uno nota la necesidad de cada familia.

  • Traen el taper de la casa…

Traen los taper de la casa y ahí se le carga. Yo tengo un…los cucharones tienen dos medidas para dos porciones, perdón. Entonces yo pongo 3 de esas, son 6 porciones. Pero ahí quedan para los niños. Y vos decís, si hay adultos ya no comen más porque no alcanza.

  • ¿Y cómo funciona el sistema? ¿Usted tiene que escribir notas para que le acerquen alimentos desde la municipalidad?

La municipalidad ya me tiene como fichado, digamos así, porque siempre trabaje con el tema que ellos me ayuden.

  • ¿Desarrollo Social de la Provincia?

No, no, no. La leche yo junto a través de Cáritas o personas anónimas que me traen la leche. Yo hago merienda, lunes, miércoles y viernes. Martes, jueves y sábados, desayuno. Y yo ocupo dos cajas de 800 gramos de leche, con mate cocido o té negro para que puedan tener su lechita.

Pero a veces una caja de 800 gramos para hacer para 20 litros de leche es aguada y no tiene alimento. Así es el tema.

  • Me imagino que al estar tan en contacto con los chicos, imagino que a veces no solamente carecen de alimentos, sino que se multiplican las necesidades, las carencias ¿Qué observa usted?

¡Uh…! Acá hay mucha necesidad, principalmente en las familias que son oleras. Y también otros porque estamos todos mal en sí.

  • Changarines, gente que corta el pasto, albañiles….

Todo, todo, todo hay acá. Pero también, si hay trabajito acá, no le pagan lo que realmente tiene que ganar porque está bien que somos todos humildes, tratamos de mejorar según el fondo del bolsillo de uno.

  • A ver si entiendo. La gente que está aquí sale a buscar trabajo, les ven la apariencia y dicen: “Este hombre mucho no me puede reclamar, entonces le pago lo que quiero” y es un círculo vicioso del que no salen nunca. Salen a trabajar para ser explotados y vuelven y tienen que mandar a sus hijos al comedor que vos atendés. Se repite la historia.

Claro, así. Exactamente así es. Se repite la misma cosa. Acá todos damos vueltas. Partimos de un punto y volvemos al mismo punto. A lo mejor, muchas veces, salen todo el santo día, porque venden limones, juntan cartones, plásticos. Yo tengo acá un eco punto en donde junto los cartones y los que se dedican a eso, llevan porque es útil para ellos, y bueno, así nos ayudamos unos a otros, pero la necesidad es grande.

  • El municipio sí se preocupa por ponerte tachos de eco punto, pero no puede darte alimento para completar una semana, y te tiene registrado como comedor.

Exactamente. En la municipalidad, por ejemplo, está el comedor “Ñande Gurises”, hace muchos años porque cada intendente que va, voy renovando eso, pero la necesidad es impresionante. Yo tengo más de 200 anotados en mi carpeta, pero yo le doy a 100. Imagínese ¿a dónde van a parar los otros? Porque el único comedor Ñande Gurises y el del Recreo que están haciendo la comida en el día, porque los demás estaban en el tema de la centralizada pero ahora terminó esa centralizada. No hay más. No viene más la comida de la centralizada, el ejército que prestaba sus servicios, no trae más la cena que también traían para 300 personas y ahora ya no traen más.

  • ¿Desde hace cuánto que la centralizada no trae más?

Y hace ya…va a ser 3 meses ya.

  • ¿Y el ejército también?

No, el ejército traía. Prestaba su auto porque tiene ollas grandes, de campaña. Entonces ellos le prestaban a la centralizada para poder traer la comida, ese es el aporte que ellos hacían. Era todo en cadena. Muchas familias quedaron sin su cena, porque la mayoría de las familias dependían de eso.

  • Elena ¿Qué pide usted, entonces?

Yo lo que pido, hablando de tema de comedores, que refuercen más los comedores. Que dejen de abrir comedores y merenderos en otros lugares. Que, si falta un lugar, para agregar a otro y estamos en la misma situación. Hay que pensar por los niños ¿Qué futuro van a tener los chicos si no están bien alimentados? Yo pido eso y que hagan más presencia municipal en los barrios, que solamente ahora en campaña política se aparezcan y después desaparecen. Así que lo que yo pido es eso. Y bueno, en todo. Cuando uno va a golpear la puerta, que realmente abran porque uno va con una carpeta, no a hacer política sino para pedir, no para mí tampoco, sino para los niños y el estado nos está abandonando a todos nosotros.

El comedor Ñande Gurises fue creado por Elena en 2005, junto a otros papás para darle una solución paliativa al hambre que castiga desde hace décadas a sus residentes. Desde el municipio de Posadas, solo proveen alimento para dos días.
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