
El sorpresivo libre cambio de Rosas: el debate proteccionista de 1830 que anticipó dilemas argentinos eternos
En una reveladora columna radial, el historiador Mariano Cabral desenterró un debate económico poco conocido de 1830, donde Juan Manuel de Rosas defendió el libre comercio mientras el gobernador correntino Pedro Ferré impulsaba el proteccionismo. Este enfrentamiento ocurrió durante las negociaciones del Pacto Federal, previo a la formación de la Confederación Argentina, evidenciando tensiones tempranas sobre el modelo económico nacional.
Cabral detalló que Rosas, entonces líder de Buenos Aires, envió a su delegado José María Rojas y Patrón a la Convención de Santa Fe con un memorándum que defendía la apertura comercial: “Nosotros no nos movemos del libre cambio porque el proteccionismo […] va a achanchar la industria, la competencia lo hace más dinámico”. Esta postura beneficiaba a la burguesía mercantil porteña que dominaba el comercio de importación y exportación.
Frente a esto, Pedro Ferré -representante de Corrientes y empresario naval- presentó su “Contestación al memorándum”, documento que Cabral calificó de “revolucionario para la época”. Ferré argumentaba: “Los pocos artículos industriales que produce nuestro país no pueden soportar la competencia con la industria extranjera”. Propuso prohibir importaciones de productos que competían con industrias locales como vinos cuyanos, textiles norpatagónicos o barcos correntinos.
El historiador contextualizó el daño de la apertura irrestricta: “Los barcos ingleses venían con aguardiente de Brasil […] con textiles ingleses, pero no solamente ropa para la gente de ciudad, ponchos ingleses elaborados al estilo que se usaba en el Río de la Plata”. Esto liquidaba producciones regionales mientras Buenos Aires concentraba ganancias. Ferré además exigía “habilitar otros puertos, además del de Buenos Aires”.
Pese a los argumentos, Rosas impuso su visión: “El régimen de libertad de comercio para nosotros es innegociable”. El Pacto Federal se firmó en enero de 1831 sin medidas proteccionistas, aunque Corrientes demoró su adhesión. Cabral destacó la ironía histórica: aunque luego Rosas dictaría la Ley de Aduanas proteccionista (1835), en 1830 “no presenta aún desarrollada una idea del conjunto de la economía nacional”.
El académico cerró con una reflexión vigente: “Es un debate que tiene actualidad en la Argentina […] cómo se nos propone hoy: que sobrevivan los que puedan”. Subrayó que Ferré anticipó dilemas eternos al denunciar que la libre importación “destruye tanto la industria, el capital como industria, como trabajo” y provoca fuga de dinero circulante.



