Informe UNDAV: Salarios y empleo

Un pormenorizado análisis sobre la evolución del poder adquisitivo de los salarios en Argentina de acuerdo a los últimos datos publicados en el contexto actual del mercado de trabajo.

El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, nos ofrece una síntesis del informe, una introducción clarificadora al tema estudiado, sobre el empleo, la evolución de los salarios reales, el salario mínimo vital y móvil, canasta básica alimentaria, más los salarios reales del sector público, el informal y del sector privado registrado.

En septiembre de 2022, la cantidad de personas ocupadas en el país alcanzó a 12,9 millones. Considerando una PEA de aproximadamente 13,9 millones de personas, el total de desocupados/as en el país es de poco menos de 1 millón de personas. Esto da como resultado una tasa de desempleo de 7,1% hacia el tercer trimestre de 2022.

• Los valores de desempleo del tercer trimestre de 2022 son de los más bajos de los últimos 20 años, y fueron solo superados levemente por los valores del período 2011-2015.

• Niveles tan bajos de desempleo históricamente han favorecido procesos de mejora de los salarios reales, dado que aumenta el poder de negociación de los sindicatos. Sin embargo, por el momento no se observa una mejora generalizada del poder adquisitivo de los salarios.
• La dinámica general de los salarios reales desde diciembre de 2019, muestra una mejora en un primer período, que rápidamente se topó con la recesión generada producto de la pandemia.
• Desde entonces, la mayoría de las y los asalariados han visto caer sus ingresos reales, en un contexto de niveles de inflación nacional e internacional crecientes.

• Desde noviembre de 2017 hasta diciembre del 2019 el RIPTE perdió un 19,2% de su poder de compra. En el período posterior continuó la caída: desde diciembre de 2019 hasta octubre de 2022 el RIPTE en términos reales cayó un 3%.

• Similar es la situación del Salario Mínimo Vital y Móvil. Hacia diciembre de 2019 se encontraba había caído un 21,1% respecto a su valor en diciembre de 2015. En la etapa posterior, comprendida entre diciembre de 2019 y noviembre de 2022 se registró una caída del 5,5%. Hacia diciembre de 2019 el monto real mensual del programa Potenciar Trabajo se encontraba un 14,6% por debajo del que otorgaba en diciembre de 2015. Luego, entre diciembre de 2019 y noviembre de 2022 sufrió una caída en términos reales de 6,2%.

• La dinámica de caída en términos reales del RIPTE, el SMVM y el Potenciar Trabajo, también se refleja la cantidad de Canastas Básicas Alimentarias (CBAs) cubren estas prestaciones.

• De acuerdo al índice de salarios del INDEC, el conjunto de salarios en nuestra economía en diciembre de 2019 se encontraban un 17,8% por debajo del poder adquisitivo que tenían en diciembre de 2015. La caída continuó en el período comprendido entre diciembre de 2019 y septiembre de 2022, cuando se registró una caída del 3,6%.

• El salario registrado hacia diciembre de 2019 se encontraba un 17,3% por debajo del nivel de diciembre de 2015 en términos reales. Desde diciembre de 2019 hasta septiembre de 2022, sufrió una caída del 1,3%.

Los salarios registrados correspondientes al sector privado hacia diciembre de 2019 se encontraban un 16,7% por debajo del nivel de diciembre de 2015. En la etapa posterior a diciembre de 2019 son los únicos que no han perdido poder adquisitivo, registrando a septiembre de 2022 un aumento real del 0,25%.

• En cambio, los salarios del sector público han perdido poder adquisitivo entre diciembre de 2019 y septiembre de 2022. La pérdida fue del 4%. Debe considerarse que entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019 habían perdido un 19,4%.

• Por último, los salarios del sector informal han sido los que mayor deterioro han sufrido. Hacia diciembre de 2019 ya registraban una caída del 23,3% respecto a los niveles de diciembre de 2015.

• En el período comprendido entre diciembre de 2019 y septiembre de 2022, el salario informal continuó cayendo en términos reales, acumulando una pérdida del -14,2%

Introducción

El año 2022, controlada la situación pandémica, fue atravesado por un sinnúmero de contingencias económicas y políticas tanto en el ámbito local como en el internacional. En Argentina, Hacia el final del año, se ha consolidado un sendero desinflacionario desde el pico de 7,4% mensual en julio, ubicándose en el 4,9% en el mes de noviembre.

Asimismo, el desempleo se mantuvo en el orden del 7% durante todo el 2022, luego de un piso de 8,9% en el último trimestre del 2019 y un techo del 13,1% en el 2020. Sin embargo, el poder adquisitivo de los ingresos no ha logrado acompañar la recuperación de la actividad económica. La caída del poder adquisitivo en el 2022 (y desde 2015) ha sido transversal a los diferentes grupos de trabajadores. Tras la profundización del esquema neoliberal sufrido entre 2015 y 2019, a excepción de cortos períodos de recuperación, y bonos compensatorios otorgados en el gobierno actual, el poder de compra no ha hecho más que resistir una peor caída. Esto en un mercado de trabajo signado por la heterogeneidad, es decir, con un menor impacto para el caso del empleo formal. Sumado a que estos recibirán en diciembre un bono 25.000 en el caso de pertenecer al sector privado.

En el ámbito internacional, los efectos de la pandemia y la guerra también trajeron inflación y desaceleración del crecimiento, provocando una caída del poder de compra de los ingresos. Sólo en la primera mitad del 2022 los ingresos de los países de la OIT perdieron en promedio 0,9%, caída que asciende al 2,4% para la Unión Europea en el mismo período. Vale destacar, que los promedios siempre presentan dispersión entre segmentos de la población, entre países. Es decir, el impacto de las condiciones económicas mencionadas es amplificado por la situación de informalidad laboral, ampliamente difundida en los países de la periferia. Por otro lado, si bien la nominalidad o los niveles de los indicadores en Argentina resultan disociados del resto del mundo, proporcionalmente el efecto de la pandemia y la guerra en el mundo desarrollado ha sido de mayor impacto. Algunas de las medidas propuestas en todo el mundo para lograr hacer frente a esta situación, pueden ser el aumento de las tasas de ajuste del Salario Mínimo, los bonos de emergencia para trabajadores y beneficiarios de la Seguridad Social, reformas tributarias progresivas que graven más al patrimonio y la ganancia que al consumo y la producción. En el siguiente informe se presentan los últimos datos disponibles acerca de la evolución del poder adquisitivo de los ingresos para los distintos segmentos del mercado de trabajo, según el tipo de inserción laboral, sector y tipo de ingreso.