EEUU apoya a Israel desde 1948, cuando el entonces presidente estadounidense Harry Truman se convirtió en el primer líder mundial en reconocer al Estado judío. Washington sigue apoyando a su aliado debido a la “política interna” y a la preocupación por el poderoso “grupo de presión israelí”, considera el politólogo estadounidense John Mearsheimer.
“Joe Biden [presidente de Estados Unidos] sabe muy bien, al igual que sus predecesores Barack Obama, Jimmy Carter y George Bush, que si uno cruza la línea del grupo de presión israelí, pagará un precio político“, señaló John Mearsheimer en una entrevista con el canal de YouTube Judging Freedom.
El politólogo señaló que el sistema político estadounidense “se organiza de tal manera que permite a un grupo de presión tener una gran influencia“, y mencionó como ejemplo a la Asociación Nacional del Rifle. Además, destacó que “no hay absolutamente nada ilegal, inmoral y poco ético en este lobby”.
Al mismo tiempo, Mearsheimer agregó que ya pasó la época en que Tel Aviv era un “activo estratégico” para Washington.
De acuerdo con el experto, la actual “relación especial” de Estados Unidos con Israel se basa en algo más que motivos estratégicos o morales, especialmente a la luz de “la forma en que Israel ha tratado a los palestinos” y en el contexto de la escalada del conflicto en Gaza.
El presidente Biden prometió “apoyar a Israel” tras el ataque del 7 de octubre, y se comprometió a aumentar la ayuda militar al Estado judío.
Pero el creciente número de muertos en la Franja de Gaza y la reciente promesa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de volver a ocupar la Franja de Gaza provocó “un marcado cambio en el discurso político de Estados Unidos a favor de Israel y podría afectar el legado de Biden.
A partir de la década de 1960, Washington ha sido un ferviente partidario de Tel Aviv tanto en la Organización de las Naciones Unidas (vetando resoluciones antiisraelíes) como en el escenario político mundial. En total, Washington ha proporcionado a Israel 233.000 millones de dólares en ayuda (si se ajusta a la inflación) desde la formación del Estado israelí, en 1948. Por lo tanto, es natural pensar que los legisladores estadounidenses le darán a Israel la máxima prioridad al considerar la asistencia militar y financiera.
Fuente: Sputnik