River se sacó a Talleres de encima en la primera gran final de Gallardo
El Millonario se impuso con los tantos de Miguel Borja y Santiago Simón para pasar a cuartos de la Libertadores. Descontó Federico Girotti.
River dio el primer gran paso del segundo ciclo de Marcelo Gallardo en la conducción técnica. Apenas una semana después de asumir, afrontó los octavos de final de la Copa Libertadores y lo hizo de la mejor manera: ganó en Córdoba 1-0 y este miércoles en el Monumental selló el pasaje a cuartos con el 2-1 gracias a los goles de Miguel Borja y Santiago Simón. El descuento lo marcó Federico Girotti.
El trámite en la etapa inicial fue muy disputado, con un Talleres que salió a presionar arriba y no le hizo fácil el desarrollo a los del Muñeco.
A los 21′, Juan Portilla le quitó el balón a Borja e hizo una buena jugada que le quedó a Cristian Tarragona para que metiera un derechazo que se fue desviado.
Pero a pesar de la incomodidad, el elenco riverplatense pudo sacar rédito del error en el fondo Tallarín para establecer la ventaja y poner el 2-0 en el global. Gran presión de Matías Kranevitter para generar la equivocación en la salida y propiciar la trepada de Santiago Simón, el taco de Rodrigo Aliendro y la definición de Borja.
Los de Walter Ribonetto no se amilanaron y respondieron con un derechazo de Blas Riveros a los 35′, que desvió muy bien al córner Franco Armani.
En el complemento, River obtuvo rápidamente el 2-0 gracias a la asistencia de Maxi Meza desde la izquierda para Simón, que la empalmó para desviar la trayectoria y generar el festejo.
A los 22′ hubo una gran combinación entre Facundo Colidio, que regresó tras la sinovitis, y Borja, que el ex Tigre concluyó con un tiro apenas desviado.
Pero a los 24 llegó el descuento cordobés por medio de Federico Girotti, que no lo gritó por su pasado en Núñez: gran habilitación de Matías Esquivel para Riveros a espaldas de Fabricio Bustos y toque para Girotti que la empujó a la red.
Después Claudio Echeverri tuvo una muy buena al patear bien esquinado para provocar la enorme respuesta del arquero Guido Herrera para mandar al tiro de esquina.
De allí hasta el final, los de La Docta fueron con verguenza màs que con fútbol y contaron con un par de chances para igualar pero carecieron de puntería. El local, sobre todo por los aportes del Diablito, podría haber estirado el resultado con alguna contra.
El “Muñeeeeco, Muñeeeeco” fue el corolario de una noche soñada para un equipo que no lució, pero que va en camino de recuperar la memoria de aquellos tiempos dorados con su nuevo viejo conductor.
Fuente: El Gráfico