
Rubén López, recordó a su padre Julio López a 17 años de su desaparición forzada
Rubén Eduardo López, hijo de Jorge Julio López, desaparecido el 18 de septiembre de 2006, dialogó con Radio Lateral recordando a su padre a 17 años de su desaparición.
“Mi viejo desapareció en el barrio de Los Hornos de la ciudad de La Plata el 18 de septiembre de 2006, justo el día antes de la lectura de los alegatos en el juicio a Miguel Etchecolatz, y mi viejo tenía que estar presente porque era testigo “comenzó diciendo Rubén.
Hoy, a 17 años de la desaparición forzada de su padre, Rubén recordó que Julio López también fue perseguido y preso durante la última dictadura militar. “Hay que contar también que mi viejo fue encarcelado y perseguido por la dictadura. Estuvo tres años detenido”. Julio López era militante peronista en una unidad básica de Los Hornos, allí ensenaba a los jóvenes sobre Perón y por eso lo persiguieron, arrestaron y torturaron.
Rubén recordó a su padre como un hombre trabajador y contó que mientras estuvo a cargo de la familia “jamás nos faltó nada”. “Mi viejo era albañil hasta que se jubiló a los 65 años, tenía 77 cuando desapareció” rememoró.
“Ese domingo a la noche mi hermano y mi vieja se van a la habitación a escuchar el partido de Gimnasia, mi viejo se quedó en la cocina mirando fútbol de primera que pasaban el resumen del partido de Boca porque él era hincha de Boca. Al otro día mi hermano se levanta temprano, a las 7, para acompañar a mi viejo al juzgado y mi viejo ya no estaba. La puerta estaba cerrada no estaba la llave. No sabemos si mi papa salió y se llevó la llave” así recordó Rubén las últimas horas de Julio López antes de su desaparición.
Las llaves de la casa las encontraron 25 días después en el jardín de la casa de su mamá, “no sabemos si quienes se lo llevaron tiraron allí las llaves, o si mi viejo al salir desesperado las perdió. Tardamos en encontrar las llaves porque estaban tiradas en el pasto debajo de las plantas de rosas” comentó el hijo de Julio López.
Rubén López, es carpintero, tiene su propio taller en el que trabaja a diario mientras se sigue preguntando, al igual que toda su familia: ¿Dónde está su padre? ¿Qué hicieron con él? ¿Quiénes son los responsables?
Hace un tiempo Rubén decidió abrazar la causa por la que durante muchos años luchó su padre: la defensa de los Derechos Humanos. “Como militante de derechos humanos pertenezco a la red nacional de Hijos de Berizo y estamos en contacto siempre con abuelas y madres” contó.
“En casa no hablábamos mucho sobre lo que pasó cuando papa fue preso en la dictadura. Había como un acuerdo tácito entre mis padres, suponemos que para protegernos. Nos enteramos de todo lo que sufrió mi viejo cuando declaró como testigo en la causa contra Echecolatz” puntualizó Rubén. Ese fue un momento clave para los hijos de Julio López, quienes rompieron en llanto al escuchar el testimonio de su padre aquel 28 de junio de 2006.
En su constante búsqueda de justicia para su padre, Rubén sigue pensando que Echecolatz fue uno de los responsables de la desaparición de Julio López.
“Echecolatz murió condenado e impune, y se llevó a la tumba dos secretos: saber dónde está Clara Anahi la nieta de Chicha Mariani fundadora de Abuelas y que pasó con mi padre”.
El 24 de octubre de 2014, Etchecolatz y otros catorce represores fueron condenados por delitos cometidos en el centro de detención clandestino de La Cacha. Mientras se leía la sentencia, el fotógrafo Leo Vaca del portal Infojus, tomó varias fotografías a Etchecolatz sosteniendo un papel, donde se leía escrita a mano la siguiente anotación: “Jorge Julio López”.



