En el accidente, el amigo de Yésica, llamado Jesús, murió en el acto, mientras la mujer recibió graves heridas y quedó internada en grave estado con asistencia respiratoria mecánica en un hospital.
La hermana de Yésica, llamada Karen, pudo viajar hasta el balneario mexicano para estar con ella, después de agilizar los trámites migratorios gracias a la Embajada Argentina.
“Desde junio que se encontraba en Cancún y había comenzado a trabajar cuando pasó esto. La atropelló una menor que estaba borracha. Ahora su hermana viajó hasta allá, gracias a la embajada, que se movió un poquito y permitió agilizar los trámites de migración. Y ahora es a pulmón, juntando plata. Por día el hospital están pidiendo, más o menos, 3600 pesos mexicanos (unos u$s185)”, describió Alejandro Robles, cuñado de Yésica.
“Por suerte hay un montón de amigos allá y otros que están conectados ayudando, de manera increíble”, agregó el hombre.