Comunidades mbya denuncian el avance del desmonte por parte de empresas forestales
Con una manifestación frente a Casa de Gobierno este jueves distintas agrupaciones ambientalistas y movimientos sociales denunciaron el desmonte de una empresa forestal en territorio de comunidades mbya, violando los acuerdos internacionales que protegen sus derechos.
Al respecto la ambientalista Clarisa Neztor expresó, “reclamamos que se deje de atentar contra las comunidades indígenas. Estamos en contra del modelo de producción extractivista porque están contaminando el suelo y el aire”.
Desde hace ya un tiempo que distintas comunidades de pueblos originarios vienen denunciando la tala ilegal de árboles en territorios en los que viven. Hoy plantearon la problemática al nuevo ministro de Ecología de la provincia, Víctor Kreimer.
“Acompañamos la resistencia de nuestras comunidades mbyá guaraníes, que en estos momentos están siendo avasalladas por empresas forestales como CARBA en Ka’a Kupe, en el Valle del Cuñá Pirú e Hijas de Harriet, en la comunidad Alecrín, San Pedro”, destacó Neztor y remarcó que el Ministerio de Ecología “avala a esta empresa”.
“Las comunidades indígenas son guardianes de nuestra selva y nuestro aire puro. Las empresas están violentando a las comunidades donde entran ilegalmente a robarle su madera”, agregó la ambientalista.
En esa misma línea Clarisa Neztor aseguró que “claramente el objetivo de los empresarios forestales es ubicar a las comunidades en mil hectáreas y ocupar más de diez mil hectáreas para la deforestación”.
La empresa “Hijas de Juan Harriet” está autorizada a destruir más de 500 hectáreas de monte nativo, expresaron en sus redes desde Endepa. “El 9 de este mes nuevamente una Comunidad Mbya Guaraní, en este caso Alecrín, en San Pedro, vio agredida la selva en que se desarrolla su vida. Primero por la instalación de una tranquera que les cierra el paso dentro su territorio- relevado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) en el marco de la Ley 26160 – más adelante encontraron tres planchadas y que cincuenta añosos árboles nativos habían sido tumbados, por ello se presentaron ante la Comisaria local para efectuar la denuncia de este hecho que afecta mucho más que a la Comunidad, el daño es para todos” aseguran.
El día 10 de diciembre presentaron un pedido de suspensión de corte y exigiendo conocer, si existieran, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y el Plan de Manejo propuesto por la empresa ante el Ministerio de Ecología y RNR – hoy a cargo del nuevo Ministro Víctor Kreimer- que en el 2015 con disposición 00366 autorizó el apeo en el lote en cuestión, otra vez es una Comunidad la que tiene que salir a defender el monte.
Preocupa el silencio social ante estas acciones destructoras del ambiente en favor del bolsillo de unos pocos, parece ser que ya forman parte del paisaje los camiones transportando los cadáveres, o restos materiales de los árboles después de su muerte, la única voz permanente es la de las comunidades que ven cómo se destruye su hábitat privándolos del derecho humano de la vida y la libertad.