
El caso de Elvio Giraudi: El Servicio Penitenciario Provincial abandona a sus trabajadores
El caso de Elvio Daniel Giraudi, un trabajador del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de 37 años, ha generado indignación y preocupación. Giraudi, quien cumplía funciones en la Unidad Penal Número Uno de Loreto, sufrió un brote psicótico en octubre de 2024, tras lo cual su situación ha empeorado considerablemente, dejando al descubierto una preocupante falta de apoyo por parte de la institución a la que pertenece.
Jessica Caballero, exesposa de Giraudi y madre de sus dos hijas menores, ha dado a conocer a Radio Lateral la difícil situación que atraviesa su exmarido. Según su relato, el 29 de octubre, Giraudi sufrió un colapso en la escuela de sus hijas, presentando un cuadro de brote psicótico con síntomas de persecución, pánico y alucinaciones.
Tras ser atendido inicialmente en los consultorios del SPP, Giraudi fue derivado al Centro de Adicciones y posteriormente al Hospital Carrillo. Caballero denuncia que, a pesar de los esfuerzos del equipo médico, que considera “excelentes profesionales”, las condiciones del hospital no son adecuadas para su recuperación. Giraudi comparte una sala con 13 internos con diversos problemas, lo que agrava su estado. El hospital Carrillo ha solicitado que Giraudi sea trasladado a otro centro, ya que su estancia allí no es óptima para su tratamiento.
La principal queja de Caballero reside en la falta de apoyo del Servicio Social para el Personal del SPP. A pesar de la antigüedad de Giraudi (18 años en la institución), el servicio parece haberse limitado a registrar su situación en un cuaderno y brindar una contención social mínima, sin buscar activamente soluciones para su internación en un lugar más adecuado. Caballero asegura que el SPP ha “lavado sus manos”, dejando a Giraudi en una situación de abandono.

“Ellos dijeron que agotaron todas las maneras posibles para ayudar a Elvio. Estamos a la espera… pero no tengo nada concreto”, relata una angustiada Caballero. La falta de respuesta por parte del SPP, incluso ante la publicación del caso en redes sociales, ha generado aún más controversia. Mensajes de compañeros del SPP confirman la falta de empatía y la deficiente respuesta por parte de los superiores.
Caballero ha denunciado públicamente el abandono, resaltando que no se trata de una cuestión económica, sino de la necesidad de un lugar adecuado para que Giraudi complete su tratamiento. Se necesitan entre un millón y un millón y medio pesos mensuales para una internación privada, un costo que Caballero no puede afrontar.
Desde Radio Lateral, donde Caballero relató su historia, se comprometieron a visitar a Giraudi y a darle seguimiento a este caso, buscando generar una mayor presión para que el SPP asuma su responsabilidad y garantice la atención adecuada para uno de sus trabajadores. El caso de Elvio Giraudi pone de manifiesto la necesidad de una mayor atención a la salud mental de los trabajadores estatales y cuestiona la responsabilidad social de las instituciones ante la vulnerabilidad de sus empleados. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llega el compromiso del SPP con la salud y el bienestar de sus trabajadores?




