Una joven de 19 años, que era madre de un bebé, fue asesinada a golpes y machetazos por el hombre del que se había separado tres semanas antes, el cual finalmente se suicidó, en una vivienda de la localidad de San Javier.
La joven, identificada como Yésica Tavárez, había acudido a la casa que había compartido con su ex pareja, Daviel Silveira Márquez (29). Con el fin de buscar ropa propia y de su pequeño hijo en la humilde vivienda situada cerca del cementerio local.
Tras el alerta de vecinos a la Policía el cuerpo de Yésica fue hallado boca abajo, en medio de un charco de sangre, con signos de haber recibido una feroz golpiza y múltiples heridas de arma blanca, por lo que habría muerto desangrada.
En tanto, el cadáver de Silveira Márquez pendía del cuello con una soga atada a un tirante del techo de la casa.
En tanto, trascendió que todas las pericias apuntan a un femicidio seguido de suicidio.
Según indicaron allegados a la joven, había escapado de la casa veinte días atrás con su hijo para buscar refugio en el hogar de familiares, huyendo de reiteradas agresiones por parte de su pareja y denunció al hombre ante la Justicia de Familia.
Sin embargo, había regresado a la casa con el fin de buscar ropa para ella y su pequeño, de un año recién cumplido, lo que derivó en el femicidio.
Vecinos indicaron que Silveira Márquez comenzó a agredir a la joven en la calle y después la obligó a entrar a la vivienda de madera y chapa, donde concretó el femicidio y posterior suicidio.
En el terrible caso tomó intervención la jueza de instrucción de quinta nominación Selva Zuetta.