Los medicamentos suben más que la inflación y se profundiza el derrumbe de ventas mientras crecen las exportaciones
El fuerte ajuste que sufrieron los bolsillos de trabajadores y jubilados por inflación y eliminación de descuentos en el sector explica la situación crítica que exhiben las ventas internas.
La caída del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, la eliminación de descuentos para los afiliados del PAMI y la suba de precios que arrastra el sector –y volvió a registrarse en julio—provocó una caída abrupta en la venta de medicamentos, una menor producción y la decisión de los grandes laboratorios de enfocarse en el mercado externo (en desmedro del interno). De acuerdo con el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de medicamentos se retrajeron 17,4 por ciento, a precios constantes, y suman un declive de 27,8 por ciento en los primeros ocho meses, contra igual periodo de 2023. En la comparación contra el mes previo, descendieron 1,9 por ciento. La tendencia de la producción farmacéutica se encamina a superar la contracción de 2018.
“Desde las farmacias señalaron que en agosto los precios de los medicamentos continuaron subiendo de manera significativa complicando la venta”, señala el informe de CAME. Desde la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) sostienen que recién en julio los precios de los medicamentos, por primera vez en el año, variaron por encima de la inflación. “Los precios de los medicamentos variaron 4,8 por ciento, lo que implica una variación 0,8 puntos superior al IPC (4 por ciento). En lo que va del año acumulan un alza del 67,5 por ciento. Sin embargo, debe sumarse el 286 por ciento que subieron –según esta misma cámara informa—el año pasado, 75 puntos más que la inflación general.
Pese a esta baja en los precios, el acceso a los medicamentos es cada vez más difícil, lo que se refleja en la caída en las ventas, complicando también la producción del sector. La eliminación de los programas de apoyo industrial, la desregulación de tarifas, el atraso cambiario y la apertura importadora provocó el derrumbe del sector fabril. Los costos se multiplican por cinco y la apertura importadora desregulada golpea a la producción local. Ante a ese escenario los CEOs de los laboratorios apuestan a la exportación.
“Las exportaciones farmacéuticas continúan creciendo en julio, mientras las importaciones retomaron el crecimiento dicho mes”, señala el informe de Cilfa. De acuerdo con el relevamiento del sector, las ventas externas de medicamentos “cumplen tres meses consecutivos de crecimiento a una tasa elevada”. En julio se exportaron 90,4 millones de dólares, un 8,5 por ciento por encima de lo vendido en igual mes del año pasado. En el acumulado del 2024, suman 549 millones de dólares, con un alza interanual del 5,5 por ciento.
De todos modos, el saldo comercial continúa negativo –aunque en retroceso—, dado que la menor producción –con un dólar atrasado—está siendo compensada con importaciones. Las compras externas “retoman la senda de crecimiento en julio, luego de la caída de junio”. “Las exportaciones anualizadas muestran un dinamismo renovado en 2024, y ya alcanzan los 959 millones de dólares”, destaca Cilfa. “El aumento de importaciones en julio también puede indicar una suerte de recuperación de la producción y las ventas de la industria farmacéutica”, asegura el informe.
En otro informe del sector se destaca que la producción de la industria farmacéutica creció en 2023, incluso a una mayor tasa que en 2022. Al primer semestre de 2024 la producción de medicamentos ya acumula una caída superior al 10 por ciento. “En junio se profundiza significativamente la contracción de la producción física, tanto en el sector farmacéutico como en la industria general”, agrega el documento de Cilfa. La industria general acumula una caída de la producción de 16,3 por ciento respecto al primer semestre de 2023. “Se extienden los tiempos para avizorar una recuperación de la producción industrial”, pronostica la cámara de laboratorios farmacéuticos.
La tendencia de la producción farmacéutica se encamina a superar la contracción de 2018, mientras que la industria general ya tiene su peor caída en 30 años.
Fuente: El Destape