Villarruel y Karina Milei: qué hay detrás de su enfrentamiento, además del cantito de Enzo Fernández
Nuevo capítulo de tensiones entre los dos panes del "pobre jamoncito"
“El antagonismo entre las dos mujeres más poderosas del gobierno”, según definen desde la vicepresidencia del Senado, se renovó tras la visita de la secretaria General de la Presidencia al embajador de Francia para pedir disculpas por los dichos de la vicepresidenta.
Por María Cafferata
La visita a las apuradas de Karina Milei al embajador de Francia expuso, una vez más, la profunda enemistad que une a la secretaria General de la Presidencia con Victoria Villarruel. La hermana del presidente no quiso perder la oportunidad de arremeter contra la vicepresidenta: el tuit de Villarruel que acusaba de “colonialista” al país europeo fue la excusa perfecta para señalarla como la responsable de potenciar un conflicto diplomático con Francia en las vísperas del viaje de Javier Milei a París. El vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó de “desafortunado” el comentario de la vicepresidenta y señaló que no refleja “la postura del gobierno”. El objetivo de Casa Rosada era resaltar que había tenido que ir la hermana del presidente, no la Canciller, a reunirse con el embajador para evitar una crisis diplomática. La vice, en cambio, rechaza esta teoría y sospecha que, detrás del escándalo, sólo está la mano de Karina.
La noticia de que Karina Milei había tenido que ir a visitar al embajador de Francia, Romain Nadal, para pedir “disculpas” por las palabras de Victoria Villarruel se conoció tarde a la noche. En Casa Rosada habían dado a entender que sólo “El Jefe”, la persona con más poder en el país después del presidente, podía “desactivar” un incidente diplomático. Al día siguiente, fue el mismo Manuel Adorni el que confirmó este encuentro y cuestionó públicamente a la vice. “(Karina) fue a explicar que el desafortunado comentario en redes sociales fue a título personal y que no es la posición del gobierno entremezclar cuestiones de pasiones deportivas con cuestiones diplomáticas”, señaló el vocero, y agregó: “Lo que dijo la vicepresidente de la Nación no es la postura del Gobierno”.
Adorni es un funcionario de extrema confianza de Karina Milei. Integra, junto a los Menem (Martín y Lule), su círculo íntimo y le responde directamente. En este caso, la crítica (no tan velada) a la vicepresidenta representaba un capítulo más en la tensa novela de Karina y Villarruel. La secretaria de la Presidencia no confía en la vice. Cree que juega su propio juego político y ya desde el comienzo de la gestión libertaria la fue desplazando de todos los lugares de toma de decisiones: le quitó la oficina en Casa Rosada y los lugares en las carteras Seguridad y Defensa, la despojó de cualquier tipo de incidencia en la gestión y cercó sus funciones a los pasillos del Senado. A cambio, Villarruel ha protagonizado desplantes – como su ausencia en acto por el Pacto de Mayo en Tucumán -, ha mantenido su propia agenda y se ha dado el lujo de calificar al presidente como el “pobre jamoncito”, aprisionado entre ella y Karina.
Este nuevo capítulo de tensiones no fue sino un efecto secundario del episodio que desató el canto xenófobo de la Selección, luego de ganar la Copa América, contra los jugadores franceses de ascendencia africana. La Federación Francesa de Fútbol sacó un comunicado repudiando el video de los jugadores cantando y Villarruel salió a defenderlos a través de sus redes sociales: “Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas”, publicó en Twitter.
Curiosamente, sin embargo, el gobierno había echado a Julio Garro de la Subsecretaría de Deportes por el motivo contrario. Garro, exintendente macrista de La Plata, había dicho que Lionel Messi tenía que pedir disculpas y la tropa de trolls libertaria había salido a matarlo. “Decir que Messi tiene que pedir disculpas a unos europeos colonizadores por una canción que encima dice la verdad es ir totalmente en contra de la ideología del Javo. Garro tiene que estar afuera ya mismo” denunció el usuario @elpittttt, y Milei lo retuiteó. A las pocas horas, la Oficina de la Presidencia emitiría un comunicado anunciando la salida de Garro de la Subsecretaría de Deportes: “Ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona Mundo y Bicampeona de América”, decía.
Es decir que el mensaje contra el “colonialismo francés” había formado parte de la narrativa oficial del gobierno. Al menos virtualmente. Hasta Daniel Parisini, más conocido como “el Gordo Dan”, una de las figuras más influyentes en el metaverso libertario, había compartido la publicación de Villarruel. También el secretario de Culto, Francisco Sánchez, conocido por su retórica ultramontana anti matrimonio igualitario, anti aborto e, incluso, anti divorcio, había declarado sentirse “orgulloso” de que los argentinos: “nunca fuimos unos asesinos colonialistas”.
Algo pasó en el medio. Y la vicepresidenta está convencida de que eso que pasó tiene nombre y apellido – Karina Milei – y que el motivo no es otro que una demostración de poder para dejarla, nuevamente, en offside. “A Garro lo echaron por tibio, pero, cuando sale la vicepresidenta a defender a Messi, Karina tiene que ir a la embajada a pedir disculpas. Pareciera que en Francia se portan de una manera distinta que en España”, mascullaban cerca de Villarruel, aludiendo a la ola de insultos que Milei le había dispensado al presidente español, Pedro Sánchez, cuando fue a Madrid por una cumbre de VOX. Entonces, en territorio español, Milei llamó “corrupta” a la esposa de Sánchez, sin mucho temor a desatar un conflicto diplomático.
En la presidencia del Senado están convencidos de que Karina castiga a Villarruel porque ella logra representar a gran parte del electorado libertario. “La primera reacción de Casa Rosada fue trabajar la misma línea que Victoria. Hay una parte de la sociedad que votó una determinada forma de poder y te das cuenta que, con sus acciones, Victoria las representa muy bien”, deslizaba un dirigente cercano a la vice, que pretendía bajarle el tono al conflicto diplomático con Francia. En el despacho de Villarruel aseguran que ella mantiene una buena relación con Nadal, con quien ya se había reunido una vez, y que el embajador nunca la llamó para pedirle explicaciones. “Esto es personal. Es el antagonismo entre las dos mujeres más poderosas del gobierno“, reflexionaba el dirigente.
Villarruel, mientras tanto, decidió redoblar la apuesta. Luego de enterarse que Karina Milei había viajada a pedir disculpas en su nombre por lo que había publicado, la vice decidió fijar el tuit de manera tal que sea lo primero que cualquiera ve cuando entra a su perfil en la red social.
Fuente: Página 12