
12ª Marcha por la Libertad: Un movimiento contra la injusticia en Misiones
Así fue la décimo segunda (°12) marcha frente a Jefatura de Policía de Misiones. 93 días de prisión escandalosa de 8 Delegados de la Mesa de Diálogo Policial y Penitenciaria.
El caso reviste todos los condimentos de una vendetta del gobierno provincial por el acampe de mayo, con más de 20 mil personas acampando frente al Comando Radioeléctrico Uno, ubicado sobre la avenida Uruguay de Posadas.
El poder judicial de esta provincia ofició de gatillo fácil para una mano diestra en escarmientos. El silencio que siguió a la prisión de estos referentes, puede tener muchas explicaciones, lo cierto es que el gobierno deberá entender que recibirá lo que da.
El 18 de diciembre de 2024 tuvo lugar un hecho trascendental en Misiones, Argentina, donde los ciudadanos se congregaron por duodécima marcha consecutiva exigiendo la libertad de ocho policías detenidos tres meses antes. Esta concentración pone de relieve la urgente necesidad de justicia y las repercusiones de las maniobras políticas que silencian la disidencia en la región.
El contexto de la marcha
La protesta tenía como objetivo concienciar sobre el encarcelamiento ilegal de agentes de policía, que fueron arrestados en circunstancias dudosas. Estos agentes, que representaban al sindicato, habían sido arrestados entre el 16 y el 19 de septiembre de 2024, mientras buscaban un diálogo sobre las negociaciones salariales. Su detención provocó indignación pública, ilustrando no solo un llamado a la justicia sino una lucha contra la opresión política.
Las demandas de los manifestantes
Entre los manifestantes había familiares de los agentes detenidos y representantes sindicales, como Estela Genesini, que expresaron sus demandas de justicia y derechos constitucionales. Entre las principales demandas de los manifestantes se encontraban:
- Liberación inmediata de los agentes detenidos: Pidieron la liberación inmediata de los ocho policías, enfatizando su inocencia.
- Derechos constitucionales: Los manifestantes se opusieron a la llamada “ley mordaza” que limita la libertad de expresión y disidencia.
- Llamado a la rendición de cuentas: La comunidad expresó la necesidad de que los dirigentes políticos rindan cuentas ante las prácticas ilícitas que prevalecen en Misiones.
La atmósfera durante la marcha
Mientras las familias y el personal de seguridad retirado se reunía frente a la sede de la policía, surgieron imágenes conmovedoras que captaron la emoción del día. Carteles y pancartas con el lema “Justicia para mi papá” reflejaban las profundas historias personales detrás de las protestas. Las familias estaban allí, no solo para exigir la liberación, sino para oponerse a un sistema que parece funcionar sin justicia para sus ciudadanos.
Durante toda la protesta se escucharon voces de indignación. Muchos expresaron que Misiones está viviendo un grave error judicial, ya que se enfrentaron a líderes políticos que priorizan el poder por sobre los derechos de los ciudadanos. El hecho de que estos policías se enfrentaran a una pena de prisión sin juicio planteó interrogantes sobre la integridad del sistema de justicia en la provincia, como describieron los presentes.
Causas fundamentales de las protestas
Malversación política
El clima político en Misiones se ha transformado significativamente, empujando a los ciudadanos a situaciones desesperadas. Los manifestantes acusaron al gobierno provincial de usar tácticas de miedo contra sus propios trabajadores, que incluían no solo a policías sino también a maestros y otros empleados del sector público. Por ejemplo:
- Continúan las disputas salariales: La marcha abordó cuestiones más amplias relacionadas con las negociaciones salariales no resueltas de los servidores públicos, lo que avivó aún más las frustraciones.
- Percepción de supresión de la disidencia: Muchos señalaron que históricamente el gobierno ha tomado medidas enérgicas contra las protestas, lo que genera una cultura de miedo en la que los trabajadores dudan en expresar sus quejas.
Preocupaciones económicas
Además, con las tasas de inflación en alza y el costo de vida en marcado aumento, cuestiones fundamentales de seguridad económica agravaron el malestar. La marcha puso de relieve cómo las familias trabajadoras comunes luchan por satisfacer las necesidades básicas, como la alimentación y la educación de sus hijos.
El papel de los medios de comunicación y la percepción pública
El funcionamiento de los medios de comunicación en torno a estos acontecimientos también ha sido objeto de escrutinio. Los observadores señalaron que sólo unos pocos medios independientes, como Radio Lateral, informaron sobre la movilización, mostrando las luchas contra las narrativas impuestas por el gobierno. A medida que cambia el sentimiento público, muchos comienzan a reconocer la necesidad de recuperar sus voces, lo que sugiere una creciente conciencia de las realidades en Misiones.
Implicaciones futuras
Estas protestas en curso son importantes no sólo por sus objetivos inmediatos sino también por la potencial transformación de la dinámica política en Misiones. Muchos creen que esto puede anunciar un cambio de liderazgo, a medida que aumenta el descontento con las estructuras políticas actuales. El sentimiento compartido entre los manifestantes incluía:
- Peligro de complacencia: los manifestantes enfatizaron que la atmósfera actual en Misiones solo se puede cambiar a través de la acción colectiva y el compromiso cívico.
- Conciencia creciente: hay un sentimiento palpable de que las generaciones más jóvenes están despertando a las injusticias políticas y están listas para desafiar el statu quo.
Conclusión
La 12ª marcha en Misiones, el 18 de diciembre, fue decisiva porque puso de relieve tanto las historias personales de las personas afectadas por la opresión política como las implicancias más amplias de estos acontecimientos en la estructura social. El llamado colectivo a la justicia resonó en las calles y fomentó un sentido de urgencia entre los ciudadanos para reclamar la libertad y movilizarse contra las injusticias.
Frente a los formidables desafíos, los manifestantes reflejaron una creciente determinación de los ciudadanos de oponerse a la marea de opresión política. Mientras marchaban, la demanda de justicia se convirtió no solo en una súplica por los oficiales detenidos, sino en una lucha por los derechos de todos los ciudadanos de Misiones. Este momento sirve como un grito de guerra que insta a cada individuo a reconocer su papel en la defensa de la justicia y a garantizar que sus voces se escuchen contra las injusticias sistémicas que plagan su comunidad.
Puedes sumarte a este movimiento compartiendo este importante mensaje. Súmate a la conversación sobre justicia y libertad en las redes sociales y solidarízate con quienes abogan por un cambio en Misiones.



