Argentina convulsionada: El hilo del que tiramos y se deshilacha
En una mañana gélida en Rosario, donde las temperaturas rozaron los dos grados bajo cero, nuestro columnista Gustavo Rosa, licenciado en periodismo, letras y docente universitario, nos trajo una radiografía profunda de la compleja realidad argentina. Desde el estudio de “Con Fundamento Kriollo” por Radio Lateral de Posadas, Rosa no esquivó las preguntas y se dispuso a analizar el torbellino político y social que atraviesa el país, destacando la dificultad para discernir qué hechos son prioritarios en medio de una Argentina “convulsionada”.
La semana pasada, el escenario político nacional estuvo marcado por un fenómeno al que Rosa calificó como un “cristinismo” exacerbado, desatado a raíz de la confirmación de la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el apoyo popular que esta movilizó, reflejado en el hashtag #CristinaLibre. Este acontecimiento, según el análisis de nuestro columnista, logró opacar la agenda del presidente Javier Milei, dejándolo en un “segundo o tercer plano”. Es la primera vez, desde que Milei asumió el cargo, que su figura no es el centro de la escena, ni siquiera sus declaraciones generaron el eco habitual.
Resulta llamativo, y digno de reflexión, cómo algunos comunicadores, a los que Rosa denomina “operadores mediáticos”, han llegado a saturarse del mismo “cristinismo” que, según él, han contribuido a construir durante más de una década. La crítica se enfoca en la recurrente atribución de culpas a Cristina Kirchner, incluso por eventos de alcance internacional como el conflicto entre Israel e Irán, donde se llegó a reflotar el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán por los atentados de la AMIA.
En otro orden de hechos, la columna abordó la controversia generada por la reacción del presidente Milei ante un menor de 12 años con autismo, Ian Moche. Tras retuitear mensajes considerados agresivos hacia el joven, quien había sido entrevistado previamente con figuras políticas de peso como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, Moche presentó una denuncia judicial contra el mandatario. Este hecho pone de manifiesto la preocupante naturalización del uso de “trolls oficialistas”, operadores pagos con fondos públicos, para atacar a quienes se oponen al gobierno, una práctica que, según Rosa, se remonta a administraciones anteriores.
La debilidad presidencial también ha generado focos de conflicto en otros sectores. Se anticipa una doble jornada de protestas esta semana en Buenos Aires: la habitual marcha de los jubilados y una manifestación convocada por más de 150 organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas, que tendrá como epicentro el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. A esto se suma una marcha universitaria prevista para el jueves, demostrando un descontento generalizado que se suma a la creciente oposición de los gobernadores provinciales.
Los 23 mandatarios provinciales y el jefe de gobierno porteño presentarán un proyecto de ley para eliminar los fideicomisos que desvían fondos de impuestos a los combustibles, reclamando que estos recursos se destinen directamente a las provincias. Denuncian el estado de deterioro de rutas, señalizaciones y autopistas por falta de mantenimiento, calificando la situación como un “capital de todos que se está desmoronando”. El columnista enfatiza que la gobernabilidad que los gobernadores brindaron a Milei, al apoyar la Ley Bases y el DNU, ha generado ingobernabilidad en sus propias provincias, obligándolos a recurrir a recursos propios y endeudamiento.
