La independencia en la mira del debate actual – Imperdible reflexión de Darío Bursztyn
En el marco del 209° aniversario de la Declaración de la Independencia argentina, el periodista Darío Bursztyn desgranó en Radio Lateral una crítica feroz al presente político, vinculando historia, colonialismo y la crueldad del ajuste económico.
En una entrevista con Sergio Centenaro (programa “Con Fundamento Kriollo”), Bursztyn cuestionó la retórica oficial y denunció: “Estamos viviendo un mar de crueldad”, al analizar discursos que celebran la crisis como “estimulante” para un cambio social.
La polémica carta de iglesias evangélicas marcó un punto álgido. Bursztyn leyó el documento firmado por la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, la Pastoral Social Evangélica y la Asociación de Iglesias Pentecostales, donde acusan a Milei de actuar como “faraón”: “El presidente suele compararse con Moisés […], pero se asemeja más al faraón que maltrató y esclavizó al pueblo de Dios”. El texto enumera recortes en salud, educación y represión, concluyendo: “Ocúpese de quienes más necesitan, no se distraiga en odiar”.
El contrapunto histórico surgió al recordar el discurso de Mauricio Macri en 2016, cuando llamó a “fin a la revolución, principio al orden”. Bursztyn rebatió: “Cuando la sociedad gana derechos (aguinaldo, salud pública), no quiere volver atrás. ¿Cómo defendés derechos siendo esclavo?”. Reivindicó la gesta de Artigas y la Liga de los Pueblos Libres (1815), que declaró la independencia antes que Tucumán y promovió una reforma agraria radical: “Las tierras de malos europeos y peores americanos para los más infelices: negros, indios y criollos pobres”.
La mirada internacional conectó el colonialismo histórico con el genocidio en Gaza. Bursztyn citó el caso del soldado israelí Daniel Edri (24 años), quien se suicidó tras escribir a su madre: “Huelo cuerpos quemados en Gaza todo el tiempo”. Con datos de informes independientes que elevan a 180.000 los muertos en Gaza, afirmó: “Los imperios avanzan sobre otros pueblos. Ayer vendían personas; hoy las matan de hambre”.
La cultura como resistencia cerró el diálogo. Centenaro y Bursztyn compartieron “Palomita, qué cosas tiene la vida” de Violeta Parra —“Porque los pobres no tienen a dónde volver la vista / La vuelven hacia los cielos”— y adelantaron un tema de Pugliese titulado “Emancipación”. Bursztyn remarcó: “Hablar de independencia es hablar del Garrahan, de médicos y trabajadores que un faraón destruye”.
En síntesis, Bursztyn llamó a “permanecer conscientes” en una “disputa política donde todos ocupamos un rol”. Su reflexión final resonó como un manifiesto: “La grieta no es marca registrada: es conflicto social, lucha de clases. Dueños del poder versus los que vivían en patas, como decía San Martín”.
