El increíble caso de explotación laboral en Wanda sigue sin respuesta
Iris Morínigo, Secretaria General de la CTA en la localidad de Wanda, conversó con Diario Lateral y desnudó el oscuro entramado de la empresa J. G. L, que opera dentro del Hospital público de la ciudad, en la explotación y maltrato laboral contra las 7 trabajadoras afectadas a ese nosocomio por parte de la firma.
Siete trabajadoras mujeres, con la obligación de asistir de lunes a lunes, cuatro horas por día sin turnos rotativos, por 18 mil pesos mensuales. No tienen feriados, fines de semana, días libres, franco, ni vacaciones, a pesar que muchas de ellas ya cumplieron entre 3 y 6 años de antigüedad.
El alarmante caso de explotación laboral se agrava al no contar tampoco con ropa específica. No cuentan con uniforme, no les proporcionan borceguís o zapatones especiales, no les facilitan guantes, a pesar de manipular químicos altamente tóxicos como el Hipoclorito de sodio.
La cobertura social “City Salud” es casi inexistente puesto que, según señala Iris Morínigo, la empresa J. G. L, no paga mensualmente las cuotas de la obra social de las trabajadoras.
El paro de las empleadas de J. G. L. empresa tercerizada del Hospital público de Wanda, continúa por tiempo indeterminado y adelantaron que no permitirán que ninguna otra empresa las reemplace.
Sobre el titular de la firma explotadora J. G. L., Morínigo apuntó que no hay mucha información al respecto, ni tampoco de la empresa en sí. Solo indicaron que reside en Irigoyen.
Recién durante la jornada de ayer, jueves, se acercaron Jorge Frowein, director de Zona Norte de Salud Pública y Héctor Proeza, Subsecretario de Salud, pero no brindaron ningún tipo de respuesta. Lo único que dijeron es que la empresa J. G. L. dejará de prestar servicios en la localidad de Wanda, pero esto está lejos de resolverles el problema multidimensional que arrastran las empleadas.
La Secretaria General de la CTA en la localidad de Wanda, Iris Morínigo, agregó que a pesar de no conocer aún qué empresa será la reemplazante de J. G. L., desde el sindicato, protegerán celosamente el derecho que las asiste a todas de conservar sus puestos laborales. Por otro lado, aseguró que, desde el inicio del reclamo, asentaron las denuncias en la sede que el Ministerio de Trabajo tiene en Iguazú, pero en respuesta solo recibieron, increíblemente, silencio.
Por último, Morínigo remarcó que en caso de que la empresa J. G. L. se niegue a pagar los salarios adeudados, que sea el gobierno de la provincia el que lo haga, por cuanto fue quién autorizó la prestación de esta firma dentro del establecimiento público.